viernes, 19 de septiembre de 2014

La grada enorme

Destacar el papel de la afición es algo que va en el parque de respuestas clásicas que tienen que dar los profesionales cuando termina un partido, un lugar común de los muchos que envuelven y manejan el mundo del fútbol. Pero las palabras de Unai en la rueda de prensa posterior al partido subrayando la tremenda sinergia que percibió entre grada y equipo durante todo el encuentro ante el Feyenoord tenían bastante significado, porque el espectáculo que se vivió en las gradas fue tan vibrante como el que los jugadores del Sevilla propusieron sobre el césped.
Ya en los partidos ante el Valencia y el Getafe, el ambiente en el Sánchez Pizjuán, impulsado por los Biris en Gol Norte, había sido fantástico, pero ante el Feyenoord llegó la matrícula de honor. La puesta en escena fue sensacional, con el despliegue de una serie de pancartas alusivas a los momentos más importantes en la andadura del Sevilla FC durante la pasada Europa League. Pero sobre todo destacó el rugir de un estadio que por momentos cantó al unísono, cuando Gol Norte animaba a que así lo hicieran las otras partes del campo. Incluso Preferencia, la zona por lo general más calmada, se animo a hacerle el juego al sector más ruidoso de la afición de Nervion. El himno del Centenario a toda pasión fue el colofón sonoro a un encuentro en el que la afición puso sin duda su granito de arena para lanzar a sus futbolistas hacia el triunfo. (www.sevillafc.es)