Era importante volver a la senda de las victorias ante los gallegos y la respuesta fue contundente: "Después de una derrota con la que no nos sentíamos cómodos pese al partido peleado, como los solemos hacer allí, había que corregir errores. Era un partido importante en casa y el equipo dio muestras de su fortaleza de grupo. Una derrota no podía empañar todo el trabajo y teníamos la ilusión de llevarnos algo del Calderón, pero las cosas se torcieron un poco. Primero llega el gol del rechace, y si bien fueron justos vencedores, hicieron tres goles a balón parado por desaplicaciones nuestras, aunque eso no empañe lo que veníamos haciendo".
Siempre que llega un parón, es importante poder trabajar en buena situación clasificatoria: "El objetivo era llegar al parón con 16 puntos y ahora tenemos dos semanas para trabajar y pensar en lo que viene. Es importante que todos estemos metidos y con minutos, porque hay muchas competiciones y es necesario que todos estemso a la altura. Las rotaciones son muy importantes para eso".
Volviendo la vista atrás, habló de la buena adaptación de la plantilla pese a las bajas sufridas: "Se fueron jugadores muy importantes para nosotros, tanto en el campo como para el grupo, pero había que seguir. El Sevilla es un equipo grande y la realidad de este deporte y el mercado dicen que en la mayoría de equipos tiene que haber entradas y salidas. Había que suplir las bajas pero la idea del míster y la unión y compromiso del grupo se siguen viendo, que es lo importante".
Y en cuanto a los rivales en la lucha por los puestos altos, Pareja pide ante todo prudencia: "No hay que quitar los pies de la tierra. Esto empieza ahora y es muy largo. Tenemos que saber lo que queremos y no mirar a los demás, porque algunos pueden empezar peor pero nosotros el año pasado lo hicimos y acabamos quintos. Creo que todos los rivales van a ser difíciles y muchos pueden pelear por nuestros mismos objetivos, pero el Valencia tiene la ventaja de no jugar en Europa y puede ser un claro competidor. Pero me gusta mirar a otros equipos y prefiero centrarme en ello solo cuando nos toque enfrentarles". En cuanto a la afición, quiso destacar la simbiosis existente: "Creo que le estamos dando lo que quiere y eso se nota. En el Sánchez Pizjuán jugamos siempre como uno más y eso nos da un puntito extra necesario en partidos difíciles. La comunión entre la grada y el equipo es un espectáculo y se ve la sintonía que hay".
Ya en el aspecto personal, habló de su buen momento: "Estoy muy bien, no solo ahora sino que ya lo dije el año pasado. El grupo humano es impresionante y te respalda cuando las cosas no salen. La familia siempre está ahí y la gente muy bien. Estoy contento con el presente del equipo, y si las cosas siguen así, estoy tranquilo. Priorizo el grupo y lo que me pone contento es que eso vaya bien". Y para terminar, el sueño de volver con Argentina: "Para mí la selección es lo máximo y la ilusión nunca se pierde, pero tengo la cabeza en el Sevilla, que es el que me va a dar la pauta para poder volver. Si llega la llamada, mejor, pero en mi cabeza hoy por hoy lo más importante es el Sevilla". (www.sevillafc.es)
