El Sevilla FC celebra este martes su CIX aniversario. El 14 de
octubre de 1905, como canta El Arrebato, nació oficialmente una ilusión
que tomó de nombre el de su madre, la ciudad de Sevilla. Lo que en esos
principios era un juego casi marginal de unos pocos y mal visto en los
altos estratos de la sociedad, hoy es un entretenimiento que constituye
gran parte del cloruro sódico de la capital de Andalucía, siendo el
Sevilla FC su mejor exponente en el mundo, con éxitos tanto nacionales
como internacionales que lo acreditan como principal referencia del
fútbol andaluz.
109 años que se traducen en 11 títulos y, con ésta, 71 temporadas
en Primera de 84 posibles. Séptimo mejor equipo en el histórico de la
Liga, pisándole los pasos al sexto. Campeón de Liga. Cinco veces campeón
de Copa. Campeón de la Europa League en tres ocasiones. Campeón de la
Supercopa de España. Campeón de la Supercopa de Europa.
Santiago Bernabéu, Montjuic, Chamartín, Camp Nou, Mónaco,
Eindhoven, Hampden Park… Son todas plazas conquistadas con gloria, que
dieron grandeza a un sentimiento que también palpitó en las malas. Ha
habido años difíciles. El final de los sesenta y la primera parte de los
setenta, con el equipo víctima de ese estadio que tanto costó terminar,
y que se culminó con la implicación de todo el Sevillismo en aquellos
años turbulentos en los que se salvó la honra de no caer jamás a Tercera
en ese dramático encuentro de Linares. O aquel verano del 95 en el que
el clamor de la afición evitó una catástrofe administrativa, con decenas
de miles de personas en la calle desafiando el calor de agosto. O los
amargos coletazos del siglo XX. En todos esos instantes críticos, cuando
las tumultuosas aguas de las circunstancias amenazaban con volcar el
destino del club, apareció el Sevillismo y gritó ahora más que nunca.
Apareció el Sevillismo e insufló de ánimo y fuerza al club de sus amores
para que siguiera adelante.
Y el Sevilla sigue adelante, mirando al futuro con ilusión, sumando
éxitos de forma continúa gracias a la mentalidad inconformista de una
afición que no se conforma, que quiere más. Avanza, pero sin dejar de
observar por el espejo retrovisor la grandeza de su historia,
magnificencia curtida en las batallas ganadas y también perdidas. Por el
camino quedan el Campo del Mercantil, el Reina Victoria y el Viejo
Nervión, así como presidentes, personalidades, futbolistas campeones
del mundo y de Europa y entrenadores excepcionales, que harían
interminable este texto si tuvieran que ser nombrados. Pero sobre todo y
ante todo reluce la fiel afición, sin duda el combustible que alimenta
la llama que alumbra Nervión y que da sentido al Sevilla FC. Un año más,
felicidades. (www.sevillafc.es)